Del capìtulo - Vertebrario.
No hay Alma y es mudo
Me observa un Dios mudo sin Alma, me observa
en su rostro hay tripas cose labios
pupilas que vomitan baba animal
cuero de adobe que lo viste imaginario
Ese Dios mudo sin Alma se llama Holocausto
se autodenomina Holocausto
es sangre de Holocausto
sombra que fornica almas
El Dios mudo sin Alma juega con tierra y barro
besa la greda, mi greda
lanza esperma negra como pintura disecada
Su mirada, viscosa hambruna, sed animal
canta los bramidos como sangre de trueno
impulsa la baba de su corpus reversible
levanta los espejos infectados con su muerte
Su reflejo anti-natura
coito venenoso, miembro virulento
sombra del espejo, muerte en cuarentena
muerte anti-natura que mastica el adobe
Holocausto es anti-natura de cuerpo imaginario
leproso tartamudo que nunca me hará suyo
alacrán huesudo que pincha el escombro
esófago visceral que regurgita una mandíbula
Holocausto es mandíbula y corazón descuartizado
el que antes fue mío, que ahora es muerte
muerte insaciable que traga antimateria
muerte medieval de mi sangre fósil
muerte que me besa -sin cuerpo- y me besa
muerte que no es mía, muerte anti-natura
muerte sin alma que es sangre de Holocausto
Pablo Lacroix
1 comentario:
Hola Pablo!...acà me vine de visita.Muy bueno tu blog, estuve viendo tus lecturas en Youtube.Un abrazo.
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